Durante la entrega de los productos, hay distintas etapas que transcurren antes de que estos lleguen a su destino final. La última etapa es llamada la Última Milla, y es aquí donde los bienes son transportados desde un centro de distribución o almacén hasta el cliente.
A primera impresión, la logística de Última Milla podría parecer un proceso sencillo, implicando simplemente la fase final que hace que el producto llegue al consumidor. Sin embargo, este procedimiento conlleva distintas complejidades que contribuyen significativamente a los costos logísticos totales.
Por un lado, las rutas que aprovechan eficientemente la capacidad de transporte pueden enfrentar obstáculos debido a las diferencias entre los clientes y los diversos métodos de entrega. Por otro lado, el seguimiento de las entregas puede volverse complicado una vez que los productos están en ruta hacia su destino final.
La ineficiencia en este procedimiento puede tener consecuencias graves, tanto para los compradores como para los distribuidores. Afortunadamente, la tecnología actual ha desempeñado un papel crucial en optimizar este proceso y mejorar los resultados finales.
Por eso mismo, en este artículo proporcionaremos una visión completa para entender cómo hacer que la Última Milla sea satisfactoria para todas las partes involucradas.
Transformación y comprensión de la Última Milla
En la fase final del proceso de entrega, el traslado del paquete se dirige hacia la ubicación del usuario, ya sea su hogar o lugar de trabajo en el caso de B2C (empresa a consumidor), o hacia los diversos puntos comerciales de entrega especificados por el negocio en el caso de B2B (empresa a empresa). En este punto, el mensajero asume el papel de representante del vendedor.
Puesto de manera sencilla…
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- La última milla es el punto final, y suele ser sumamente crucial dentro de la cadena de suministro.
- Es el momento en el que el cliente o comercio toma posesión del pedido.
- La manera en la que este proceso se lleve a cabo influye directamente en la evaluación final de la calidad de todo el procedimiento, además de la percepción del establecimiento o negocio en donde que se realizó la compra.
- Esta etapa ofrece al destinatario o cliente la mayor comodidad y flexibilidad para recibir el producto.
- Asimismo, debe asegurar que el consumidor pueda recibir el envío en el momento y lugar que más le convenga.
Es importante mencionar que, en los últimos años, la logística de última milla ha evolucionado de manera significativa, impulsada por el comercio electrónico y cambios en las preferencias de los consumidores.
Algunos de los aspectos clave que han transformado a esta fase son los siguientes:
✓ Mejora en la experiencia del cliente: el comercio electrónico ha generado demandas de entregas rápidas y confiables, así como opciones flexibles. Para cumplir con estas expectativas, los proveedores logísticos han invertido en tecnologías como el seguimiento en tiempo real, RFID y enrutamiento dinámico, mejorando el control en la entrega y la atención al cliente.
✓ Uso de tecnología: La innovación en la logística de última milla se ve influenciada fuertemente por la tecnología. Drones, robots y vehículos autónomos son utilizados cada vez más para hacer entregas, mientras que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático mejoran las rutas y la eficiencia. Además, gracias a la tecnología, el cliente recibe notificaciones por correo electrónico y teléfono acerca de la preparación y entrega programada de su paquete.
✓ Crowdsourcing: El crowdsourcing implica el uso de una red de contratistas independientes. Diferentes empresas han ingresado a este mercado, brindando la oportunidad a individuos de generar ingresos al llevar a cabo entregas con sus propios vehículos.
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¿Cuál es la razón detrás del alto costo en la logística de Última Milla?
A pesar de las ventajas, esta etapa es a menudo la parte más costosa de la cadena de suministro, con una variedad de factores que pueden influir en sus altos costes, como son los siguientes:
- Combustible y mano de obra: Los principales factores del alto costo son el combustible y la mano de obra. Cada milla recorrida y minuto de inactividad implican gastos relacionados con el combustible y la remuneración del conductor y técnico, ya sea por entrega o por hora. Estos costos, que son de suma importancia para el negocio, generan la necesidad por aumentar la eficiencia en rutas y la capacidad de coordinar entregas fluidas.
- Vehículos especializados: Esta fase incluye vehículos como camiones o furgonetas, diseñados para operar en áreas urbanas muy grandes y llevar productos directamente a los hogares. Estos vehículos conllevan costos adicionales debido a su necesidad de mantenimiento y la formación específica de los conductores.
- Kilometraje no estimado: Cuando las rutas no consideran las condiciones reales de manejo, los conductores tienden a realizar ajustes de manera independiente, resultando frecuentemente en un mayor kilometraje. Estudios han indicado que aproximadamente el 10% del kilometraje total de una flota corresponde a millas fuera de ruta. Este porcentaje podría aumentar si los conductores no disponen de rutas optimizadas que tengan en cuenta las condiciones del entorno.
- Demanda y cumplimiento inmediato: Con el crecimiento del comercio electrónico, los consumidores ahora buscan opciones de entrega rápidas, esperando el menor tiempo posible para recibir su pedido. Este aumento en el volumen de envíos ha introducido desafíos en la gestión de la última milla, haciéndola más difícil y costosa.
- Entregas perdidas: La entrega de productos a menudo depende de que el cliente esté presente para recibir y firmar un documento de recibido. Si no hay nadie, el camión regresa al almacén, generando nuevamente costos de combustible y mano de obra. La falta de comunicación y seguimiento en tiempo real contribuye a esta problemática en gran medida.
Está claro que la puntualidad en la entrega es crucial para satisfacer las expectativas de los consumidores, y las empresas que no cumplen con este requisito corren el riesgo de perder la lealtad de sus clientes.
Además, la demora en la entrega puede llevar a la cancelación de pedidos por parte de los clientes. Así que, para mantenerse en competencia, las empresas deben garantizar que la experiencia de entrega sea tan buena como la calidad de sus productos.
¿Cómo optimizar los costos de la Última Milla?
Existen estrategias efectivas para que las empresas reduzcan sus costos logísticos, siendo la optimización de rutas una de las más destacadas. Este método permite a las empresas gestionar sus flotas de manera más eficiente, mejorar los tiempos de entrega y reducir las entregas fallidas.
La implementación exitosa de este enfoque suele requerir la inversión en software de planificación de rutas dinámicas. Este software considera diversas variables, como las preferencias del cliente, la velocidad y habilidad del conductor para determinar las rutas y horarios más eficientes, contribuyendo así a entregar productos de manera rápida y a menor costo.
Además, algunas características adicionales pueden potenciar aún más las capacidades de ahorro de costos, entre ellas:
- Planificar las rutas de entrega: Identificar las rutas más rápidas para llegar al punto de entrega implica considerar factores como atascos y calles cerradas. La tecnología adecuada permite al conductor recibir notificaciones sobre cualquier eventualidad en tiempo real.
- Seguimiento en tiempo real: Un planificador de rutas avanzado, con una aplicación móvil para conductores y un sistema de GPS, permite un seguimiento en tiempo real de la ubicación de los conductores. Esto posibilita que la empresa ofrezca tiempos de entrega más precisos y actualizados.
- Alertas de ubicación: Un software de optimización de rutas debe contar con la capacidad de enviar alertas a los clientes sobre la ubicación del conductor. Esta función resulta beneficiosa para reducir las entregas perdidas o fallidas.
- Cambio de ruta fácil: Gestionar entregas bajo demanda puede ser desafiante, pero un planificador de rutas avanzado puede redirigir a los conductores considerando horarios, ubicaciones, almacenes e inventarios, facilitando la incorporación de nuevos pedidos de último momento.
Una vez completado el proceso de entrega, es esencial evaluar los resultados obtenidos para identificar mejoras y ofrecer el mejor servicio posible. Algunos indicadores clave a considerar son:
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- La cantidad de entregas realizadas puntualmente.
- El costo de la entrega, considerando paquete, kilómetros y vehículo.
- El número de paquetes entregados en condiciones no óptimas.
- Quejas de los clientes.
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