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9 Tips para cargar un contenedor reefer y sus beneficios

Los contenedores reefer, también conocidos como contenedores refrigerados, son una solución vital en la industria del transporte de mercancías perecederas. Estos contenedores tienen la habilidad de garantizar la integridad y frescura de los productos durante el viaje, desde frutas y verduras hasta medicamentos o flores.

Por este motivo, este tipo de contenedores juega un papel fundamental en la cadena de suministro de muchas industrias. En este artículo, exploraremos los beneficios de los contenedores reefer y proporcionaremos las mejores prácticas y valiosas pautas para cargarlos de la manera adecuada, asegurando la calidad y seguridad de la carga refrigerada.

 

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¿Qué es un Contenedor Frigorífico / Refrigerado o Reefer?

Los contenedores refrigerados cuentan con un sistema de conservación para mantener un ambiente o temperaturas controladas, recomendados para productos perecederos, farmacéuticos o alimentos que requieren de una temperatura baja. Existen modelos de 20 y 40 pies o en High Cube.

Estos deben estar conectados a una fuente de energía durante el transporte, ya sea en el barco o en las terminales de carga, que les permita mantener los productos a la temperatura adecuada de -18° hasta 30°. Para esto, cuentan con paredes recubiertas de espuma de poliuretano para proporcionar el máximo aislamiento.

También pueden contar con ganchos en la parte superior para que las mercancías que lo requieran sean colgadas debidamente como, por ejemplo, carnes y aves.

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Linea TrafimarBeneficios de los contenedores reefer

 Mantenimiento de la temperatura: Están equipados con sistemas de refrigeración que permiten mantener la temperatura adecuada en el interior del contenedor. Ofrecen la posibilidad de ajustar la temperatura según las necesidades de los productos transportados.

 Control de la humedad: Esto es crucial para proteger los productos que son sensibles a la humedad o que necesitan mantener un nivel específico de humedad relativa durante el transporte.

 Durabilidad ante cambios ambientales: Están diseñados para proteger los productos de los cambios ambientales externos, como variaciones de temperatura extremas, radiación solar, lluvia, humedad y contaminación.

 Mayor vida útil de los productos: Al mantener una temperatura constante y controlada, ayudan a prolongar la vida útil de los productos perecederos, evitando que maduren rápidamente, reduciendo así su desperdicio.

 Versatilidad y adaptabilidad: Están diseñados para adaptarse a diversas necesidades de carga. Pueden contener estantes o ganchos para colgar mercancía, así como divisiones internas para separar diferentes tipos de productos. Esto facilita la organización y el transporte eficiente de diferentes artículos en el mismo contenedor.

 Flexibilidad logística: Son ampliamente utilizados en el transporte marítimo, lo que permite acceder a mercados globales de manera eficiente. También pueden ser transportados por camiones y trenes refrigerados, lo que brinda flexibilidad en las opciones de transporte y facilita la distribución a diferentes destinos.

 Monitoreo y seguimiento: Muchos contenedores reefer modernos están equipados con sistemas de monitoreo y seguimiento que permiten supervisar la temperatura, humedad y otros parámetros en tiempo real. Esto brinda mayor visibilidad y control sobre la carga durante el trayecto, lo que ayuda a garantizar la integridad de los productos y permite una respuesta rápida ante cualquier problema.

👉 Lee nuestro artículo sobre los Contenedores inteligentes o Smart Containers, sus usos y ventajas.

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Linea TrafimarPautas para cargar un contenedor reefer

Para garantizar que la cámara frigorífica funcione correctamente y asegurar la conservación de la cadena de frio, hay algunas reglas comunes y aspectos a considerar antes y durante la carga de mercancía dentro del contenedor reefer.

1. Verifica el estado del contenedor:

Antes de comenzar la carga, asegúrate de que el contenedor reefer esté en perfectas condiciones, como son el ajuste correcto de temperatura, el grado de ventilación, la humedad, entre otros aspectos. Comprueba si hay daños visibles o fugas que permitan la entrada a insectos y asegúrate de que las puertas se abran y cierren correctamente.

2. Comprueba la limpieza del contenedor:

Asegúrate de que el contenedor frigorífico esté limpio y sin residuos antes de cargar la mercancía. Esto incluye verificar que no haya olores extraños o productos químicos residuales que puedan afectar la carga.

3. Configura la temperatura adecuada:

Verifica la temperatura requerida según las especificaciones la carga y configura el sistema de refrigeración antes de iniciar el relleno. Asegúrate de que el equipo de refrigeración esté funcionando correctamente para mantener la temperatura durante el trayecto.

4. Prepara la mercancía acorde a las especificaciones:
    • Asegúrate de que la mercancía use el material de empaque y embalaje adecuado. Si es necesario, utiliza materiales de aislamiento o refrigerantes para mantener la temperatura adecuada durante el transporte.
    • Considera que, de ser el caso, la mercancía debe pasar por un proceso de preenfriamiento antes de colocarla en el contenedor. Esto para evitar que se produzca el efecto de ‘carga caliente’, siendo un choque de temperaturas entre el contenedor y su propia carga que dificulta el buen funcionamiento del equipo.
    • Si la mercancía es muy delicada o de pronta caducidad, usualmente se recomienda utilizar un contenedor con atmósfera controlada. Este sistema puede controlar el CO2 y el oxígeno dentro de la unidad.
    • Si la temperatura del túnel de frío de la carga no coincide con la requerida para el contenedor, es recomendable que la unidad de refrigeración llegue apagada y se conecte en el momento de la carga, evitando así choques de calor.
    • Las cajas deben estar fabricadas para que se ventilen y circule el aire libremente en su interior.
5. Distribuye y coloca la carga correctamente:
    • Coloca la carga de manera eficiente dentro del contenedor, considerando las limitantes en capacidad y distribución de peso.
    • Distribuye la carga de manera uniforme y equilibrada cubriendo toda la zona del suelo que tenga rejilla, asegurando el funcionamiento del ciclo del aire y temperatura.
    • Asegúrate de no bloquear las salidas de aire del sistema de refrigeración y dejar el espacio suficiente para que el aire pueda circular alrededor de la carga.
    • Evita dejar espacios vacíos entre pallets o unidades de carga ya que pueden producirse remolinos de aire y afectar su circulación.
    • Considera que la carga nunca debe sobrepasar la línea de altura máxima indicada o llegar hasta el techo del contenedor, esto para permitir una circulación de aire correcta a través de la mercancía.
    • Verifica que la carga esté debidamente paletizada y asegurada dentro del contenedor usando el sistema de anclaje, garantizando su estabilidad y la menor posibilidad de desplazamientos durante el trayecto.
6. Evita la sobrecarga:

No se debe exceder la capacidad máxima de carga permitida para el contenedor reefer. Consulta las especificaciones del fabricante o las regulaciones para garantizar que la carga esté dentro de los límites seguros.

7. Vigila las aberturas y el sellado del contenedor:

Asegúrate de que las puertas del contenedor estén cerradas correctamente y selladas herméticamente para evitar fugas de temperatura y humedad. Comprueba que no haya abertura en las puertas, las juntas y cualquier otro punto donde pueda entrar aire externo.

*Es importante verificar el precintado del contenedor para asegurar que no haya sido abierto en ningún momento.

8. Verifica los sensores y alarmas para el monitorio de temperatura:

Antes de enviar el contenedor, verifica que los sensores de temperatura para su monitoreo y los sistemas de alarma del contenedor reefer estén funcionando correctamente.

*Se considera importante contar con dos termógrafos en el interior del contenedor, tanto en la base de uno de los pallets más cercanos a la puerta como en la parte superior de uno en el fondo de la unidad. Esto te permitirá supervisar la temperatura general durante todo el viaje y tomar medidas correctivas si es necesario.

9. Lleva un registro de la documentación y el seguimiento:

Asegúrate de que toda la documentación necesaria, como la información de la mercancía, las instrucciones de manipulación y los requisitos de temperatura, estén claramente etiquetados tanto en el contenedor como en la carga.

Mantén un registro de la temperatura del contenedor durante todo el viaje y asegúrate de registrar cualquier cambio o problema. Guarda la documentación relacionada con la carga y el transporte, incluyendo los registros de temperatura, en caso de que sea necesaria para futuras referencias o reclamaciones.

NOTA: Recuerda que estas pautas son generales y pueden variar dependiendo de las regulaciones y requisitos específicos de la carga o el tipo de contenedor reefer. Es importante consultar las directrices correspondientes y seguir las instrucciones del fabricante del contenedor para garantizar una carga segura y adecuada.

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Recuerda que la carga y el manejo de contenedores reefer requieren conocimientos especializados y el cumplimiento de regulaciones específicas para garantizar el transporte seguro y eficiente de la mercancía perecedera.

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